Lo que tienes que hacer es crear un ambiente idóneo para que el clima sea sensual, íntimo y despierte todos los sentidos. En lugar de comenzar ya en la cama, te recomendamos que para hacer gemir a una mujer no tengas prisa y le dediques tiempo a la conexión y a la diversión. La prisa es el peor enemigo de una mujer en la cama pues, como ya hemos dicho, ellas necesitan un poco de paciencia para que la excitación acuda a su cuerpo y la invada por completo. Te proponemos un juego: intenta evitar tocarle sus genitales, probad tocar cualquier parte del cuerpo y, así, descubriréis todos los puntos erógenos que hay y lo placenteros que son. Aquí te descubrimos los mejores preliminares para las mujeres que no pueden faltar en tu noche de amor y pasión. La monotonía sexual es la peor enemigo de la libido y, por tanto, es importantísimo romper con la rutina e innovar en la cama sin prejuicios y con la total libertad. También podéis optar por encarnar personajes concretos como, por ejemplo, enfermera y paciente, policía y detenido, profesor y alumna, etcétera. En este otro artículo te contamos cómo practicar el juego de los roles sexuales para que innoves en la cama.
Hacer gemir a una mujer con preliminares es BÁSICO
Al menos eso asegura la sexóloga Nicole Deadone en su libro Slow Sex lanzado en Podemos acariciar y descubrir nuevas formas de sentir a través de las manos o nuestros brazos. Al estar concentrados en ese momento suave y sencillo, puedes arrepentirse sus muslos en los tuyos, beber sus nalgas y hacer que cada movimiento sea excitante, a pesar de que no sea fuerte ni rudo. Si se encuentran en la borrosidad pueden encontrarse a través del instinto y hasta pueden sentir sus respiraciones en la piel.
1 Conoce su anatomía
Si crees que no se puede detener el tiempo es que no la conoces Sin prisa. Es una actitud lógica cuando sabes bien que el sexo, con dedicación, es la máximo fuente de placer y sorpresas que puede ofrecer esta vida terrenal. Y no es cuestión de parar de buscar oro solo porque ya sabes cómo funciona el abecé del altura y la pala. Paciencia y avante.
Así sí: cómo seguir el camino haciael orgasmo
Tómatelo con calma y haz que ella se lo tome también. No toques, al principio, ninguna de las zonas mal llamadas erógenas. Concentrarse sólo en una zona es como comer únicamente un plato de una espléndida y variada comida. Un buen masaje, un masaje sensitivo que lleve a tu compañera a cimas de placer que nunca conoció es un magnífico comienzo. La excitación en estas zonas se consigue tocando levemente a contrapelo, lamiendo, soplando y besando. Esta zona es tan receptiva a la estimulación que puede producir una respuesta en cuestión de segundos que recorra el cuerpo entero, desde el cuello hasta la punta de los pies. Mordisquea su lóbulo. Respira ligeramente en su oreja y susurra palabras dulces, o incoherencias.
