En el fondo, la iglesia de inseguras piedras, de vidrios rajados y de campanario oscilante, pero que conservaba, sin embargo, la imponente majestad de las cosas del pasado y aplastaba con su altura a la nueva alcaldía blanqueada y a la cual estaba aneja la escuela. A la derecha el letrero hereditario que anunciaba el despacho del notario Hardoin, tercero de este nombre. A la izquierda la bandera tricolor que flotaba por encima de la Gendarmería Nacional. El Correo estaba así guardado entre el órgano de la ley y sus defensores. El campo dormido estaba envuelto en una ligera bruma como un velo de desposada, y la joven pensaba en el tiempo pasado con la mirada perdida en el horizonte y la mejilla apoyada en la mano. Y Julieta permanecía temerosa, agarrada a la falda de su madre, mientras que en el otro extremo un hombre, con las manos extendidas, sonriendo bajo su fino bigote y dulcificando la voz acostumbrada al mando, le gritaba: —Valor, Liette. Y la niña se estira toda gloriosa, sin notar las miradas de admiración de los oficiales al hacer el saludo militar. Comandante a los treinta y ocho años, pronto coronel, general acaso
Escenas / Verónica Balansino
Te habla tu coneja Pompom. Ficha técnica. Nombre: Ingrid. Apellido: desconocido.
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El tema con ellos es que no podemos utilizar las señales típicas para saber si le gustas a un chicoya que tienen una personalidad especial que los hace actuar distinto. Tampoco siquiera es tan atento como para permitir que tu estés segura de ello. En ocasiones puede reírse abundante de tus chistes y de un momento a otro cambiar de ánimo, lo que te hace dudar si le gustas o no. Los chicos tímidos suelen cambiar su actitud de forma brusca como un mecanismo de defensa. Sencillamente temen ser rechazados. Si la mayoría o todas sus conversaciones suelen ser por chat, es porque se siente cómodo hablando contigo y aprovecha la seguridad que le da no tenerte de frente. Es una señal de que le gustas.
