Aquello la cogió por sorpresa, normalmente con mantener una charla era suficiente como para que los Devoradores se fueran satisfechos y plenos de energía. No comprendía por qué ahora debía ceder en todo lo que le pidieran. El bofetón le hizo profesar un sonoro grito y se agarró la mejilla con dolor. Miró a su agresor y este la apuntaba con un dedo acusatorio. Ella quiso retroceder, pero reprimió el impulso por temor a las represalias. Trata de hacerte un poco la estrecha si quieres, pero acaba cediendo. La bilis le quemó por dentro y en su interior gritó a pleno pulmón. Sabía bien que no podía hacer nada, estaba atada de pies y manos por ese hombre que la custodiaba desde hacía un año. La libertad era un sueño que comenzaba a ver que nunca iba a regresar.
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Jorge, qué tal? Qué tal? Pues me sindo que no soy merecedor de estar sentado aquí después de lo que pasó la semana pasada. Jordi, te tengo que transmitir el gratitud de la comunidad de divulgadores científicos por darnos esta visibilidad. Sea Los dos podcast con Santa Olalla y con Crespo fueron impresionantes. Que sea algo que se vea, que interese, pues gusta muchísimo. Pero también tocamos ciencia. O sea que son seis.
Os invito a descubrir y disfrutar mi pequeño mundo de las palabras: AMOR LIBERTAD PASION.
M: Buenos días dormilona. E: Mmmmmmmmmm -fue su respuesta. M: Tengo que irme. E: Vaya… pensé que… bueno -le acarició la cara al ver su gesto. M: Esta noche te llamaré una vez esté en casa de Guillermina, te llamo y hablamos. E: Vale, pero hasta mañana no iré al hospital, no podré decirte. E: Eres cabezota.
