El lunes a primera hora María llamó a la consulta de Don. Desde su barrio La Barceloneta a la consulta de D. Severiano tenía apenas 30 minutos, eran apenas las 10 de la mañana, el día era espléndido, una mañana preciosa para pasear y callejear por el centro de Barcelona. Estaba cerrando la puerta de casa cuando oyó la voz de su vecino Don José el jefe de novio Carlos, después de lo ocurrido la noche del viernes no le había visto, bueno la verdad es que no había salido de casa en todo el fin de semana.
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Ambición sea de su agrado y un saludo a ReigDreed donde quiera que estes. Muchas gracias. Me llamo Yadira, estoy en la universidad, tengo 25 años, con una obsesión en mi cabeza. Ser una puta. Pues créanme que no lo es. Puede que sea, que por mucho que me gustaría serlo, soy algo tímida. Mi cuerpo me pide hacer cosas que mi mente no me deja. Empero eso cambió desde hace unos dos meses. Me di cuenta de que no podía dejar a un lado mi fantasía, pero que yo sola nunca me atrevería a hacerla existencia.
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Tampoco príncipes ni damiselas en peligro, únicamente hombres y mujeres viviendo! Cabalgando en su blanco corcel, con su égida resplandeciente al costado, sus ojos azules que parecen el reflejo del mar, viene el príncipe de ensueños. Al llegar al Castillo escala con tesón hacia la ventana dónde la gracia de su musa se asomaba. Sus miradas al cruzarse quedaron unidas para siempre… Alto! Es hermoso el cuento de hadas, pero soy una sumisa, una mujer como muchas otras, que después de leer tantas damiselas devastadas por culpa de engañosos príncipes, se sienta frente al pc para al menos aportar algo de realidad, de su realidad, no quiere decir sea la verdad, pero la vida, la historia de una persona no sale de un cuento de Disney, soy sumisa no princesa de un cuento de hadas. Ni soy diablo tampoco blasfemo pero empecemos a analizar con un poquito de realismo la vasallaje en las redes sociales.
Entre placeres
Pues bien, este relato trata de eso, de emputecerse. Apenas hacía unas horas que había conocido a Antonio y ya me había desnudado para él en una video llamada. Tratada como una perra, humillada pero sobre todo excitada, muy excitada. Me había masturbado dos veces por la tarde viendo aquel video enviado por Antonio en el que se pajeaba sobre unas fotos mías del instagram.
